Un amplio estudio retrospectivo ha demostrado que el uso de antipsicóticos atípicos no aumenta el riesgo de ictus isquémico en pacientes con demencia más de lo que lo hacen los antipsicóticos típicos. Este estudio, publicado en la sección online first del British Medical Journal, contradice los resultados de algunos estudios previos, que desaconsejaban el uso de antipsicóticos atípicos (más concretamente, de risperidona) para tratar los síntomas psicológicos y conductuales de las demencias (SPCD), porque aumentaban el riesgo de padecer ictus isquémico.
Unos estudios publicados en 2003 (lea aquella información) hicieron que Janssen Pharmaceutica tuviese que retirar la indicación de la risperidona en el tratamiento de los trastornos psicóticos en ancianos con demencia en los Estados Unidos, ya que al parecer aumentaba el riesgo de ictus isquémico y de muerte entre esos pacientes.
El presente estudio ha incluido a un total de 32710 sujetos de edad ≥65 años con demencia, a 17845 de los cuales se les había estado administrando antipsicóticos atípicos (risperidona, olanzapina o quetiapina), y a los 14865 restantes antipsicóticos típicos (haloperidol, flufenazina, tiotixeno, pimozida, trifluoperazina, flupentixol, zuclopentixol, tioproperazina, clorpromazina, tioridazina, mesoridazina, loxapina, perfenazina, promazina, periciazina y clorprotixane) para tratar los SPCD.
Se llevó a cabo el seguimiento de todos estos pacientes hasta que se daban una de estas circunstancias: eran ingresados en un hospital con el diagnóstico de ictus isquémico, dejaban de tomar antipsicóticos, fallecían, o terminaba el periodo de observación de este estudio (que abarcaba desde el 1 de abril de 1997 hasta el 31 de marzo de 2002).
Los resultados mostraron que no existía diferencia estadísticamente significativa de la incidencia de ictus isquémico entre los pacientes tratados con antipsicóticos atípicos y los que habían estado tomando antipsicóticos típicos como tratamiento de los SPCD. Este hallazgo mantuvo su consistencia en una serie de análisis de subgrupo, incluyendo unos con antipsicóticos atípicos individuales (risperidona, olanzapina o quetiapina) y otros con subpoblaciones seleccionadas de entre la principal (por ejemplo, una subpoblación con mayor riesgo de ictus isquémico por historia previa del mismo o por presencia de fibrilación auricular crónica).
En sus conclusiones, los autores finalizan diciendo que:
«Los adultos mayores con demencia que toman antipsicóticos atípicos tienen un riesgo similar de ictus isquémico que aquellos que están tomando antipsicóticos típicos».
Referencia bibliográfica: Sudeep S. Gill et al. Atypical antipsychotic drugs and risk of ischaemic stroke: population based restrospective cohort study. British Medical Journal 2005;doi (digital object identifier):10.1136/bmj.38330.470486.8F.
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