Al igual que otras enfermedades neurodegenerativas que afectan al cerebro, la mayoría de las demencias condicionan una menor esperanza de vida.
Es de gran importancia conocer la posible evolución del determinado proceso, así como los años de vida que podrá tener la persona afectada, no solo para los familiares que prestan los cuidados inmediatos, sino también para los servicios sociales y sanitarios encargados de proporcionar la atención continuada a lo largo de la evolución de la enfermedad.
Por ejemplo, podemos preguntarnos si la esperanza de vida de la demencia debida a una enfermedad de Alzheimer es similar a la de cuerpos de Lewy, o si existen diferencias notables entre ellas.
Las primeras preguntas que surgen de los acompañantes, y en ocasiones también del paciente, cuando se hace el diagnóstico de una demencia, tienen que ver con la existencia o posibilidad de un tratamiento curativo y con la evolución clínica y la supervivencia que se pueden esperar. Si tenemos en cuenta que en la mayoría de las demencias no existe un tratamiento curativo, será muy importante ofrecer información de las posibilidades de intervención sobre los síntomas, así como de la evolución clínica y de la probable esperanza de vida de la persona enferma. Este conocimiento permitirá a sus cuidadores planificar de una manera anticipada la atención que deberán prestar al paciente, para que su calidad de vida sea la mejor posible en cada momento.
La mayoría de los estudios realizados sobre la supervivencia de las personas que padecen alguna de las demencias más prevalentes (enfermedad de Alzheimer, primera causa de demencia, y enfermedad por cuerpos de Lewy, segunda causa) han puesto de manifiesto que no es igual para ambas. En el caso de las personas que sufren una demencia por cuerpos de Lewy, la supervivencia después del diagnóstico es más corta, aproximadamente dos años menos, con un tiempo medio que se sitúa alrededor de los 4 años, aunque existe una gran variabilidad que va desde un año y medio a seis años y medio. En la enfermedad de Alzheimer el tiempo de supervivencia se sitúa en torno a los 6 años con una variabilidad aproximada entre tres años y medio y seis años y medio. En ambas enfermedades pueden existir casos aislados de supervivencias más cortas o largas.
El origen de estas diferencias no está claro. Los pacientes con demencia por cuerpos de Lewy sufren un proceso más rápido, que afecta negativamente tanto a la memoria como a otras áreas cognitivas, presentando una peor calidad de vida. Asimismo, es mayor el número de consultas médicas y de ingresos hospitalarios que realizan, así como el internamiento en centros residenciales.
Una explicación a estas diferencias entre los dos tipos de demencia (enfermedad de Alzheimer y la demencia por cuerpos de Lewy) estaría en las características propias de cada enfermedad. Así, la demencia por cuerpos de Lewy está relacionada con la enfermedad de Parkinson, por lo que estos pacientes sufren con más frecuencia alteraciones de la marcha (se vuelve más inestable, con numerosas caídas), alteraciones neuropsiquiatrícas (fundamentalmente delirios, alucinaciones y estados confusionales) y episodios sincopales por la reducción de la presión arterial debido a la afectación autonómica cardiovascular.
Es muy importante atender a las recomendaciones de los médicos (médico de familia, neurólogo, geriatra o psiquiatra) encargados de la atención de estos pacientes. Estos profesionales le ofrecerán consejos médicos más adecuados en cada caso, así como un pronóstico ajustado a cada persona.
Dr. Secundino López Pousa
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