El Dr. José Manuel Marín Carmona, especialista en Geriatría, es coordinador del Programa Municipal de Memoria y Demencias y del Centro de Envejecimiento Saludable del Ayuntamiento de Málaga.
Ha sido Coordinador del Grupo de Demencias de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, y Presidente de la Sociedad Andaluza de Geriatría y Gerontología.
En la actualidad dirige la Gaceta de la Sociedad Española de Geriatría y es miembro del comité científico de la web Know Alzheimer. Es uno de nuestros mayores expertos en promoción del envejecimiento activo y saludable y sobre calidad de vida en pacientes con deterioro cognitivo. Le agradecemos mucho la entrevista que nos concede a La Circunvalación del Hipocampo.
Circunvalación del Hipocampo: Dr. Marín Carmona, ¿qué piensa como geriatra del fenómeno del envejecimiento?
Dr. Marín Carmona: El envejecimiento en términos absolutos (cada vez más personas llegan a mayores y a más mayores) es un fenómeno novedoso (en un siglo la esperanza de vida al nacimiento de los españoles ha pasado de menos de 40 a más de 80 años) y exitoso. Envejecer es un éxito individual y social. Individual por cumplir con la aspiración biológica de supervivencia, social porque vivimos en una sociedad que nos ayuda y «permite» envejecer (ocupamos el segundo lugar en el ranking mundial de esperanza de vida).
La llamada revolución de la longevidad ha llegado para quedarse, o eso esperamos, y determina cambios sociales y epidemiológicos (formas de enfermar) que ya percibimos. El cómo envejecemos, individual y socialmente, no es un fenómeno inmutable, pasivo o neutro. En gran parte dependerá de nuestras actitudes y aptitudes, de nuestro proyecto vital como personas, de nuestras prioridades y formas de organización social.
El envejecimiento tiene género (femenino) y número (singular), muchas luces (activo, saludable, en tres de cada cuatro personas mayores) y sombras alargadas (vulnerabilidad, dependencia en una de cada cuatro) de la mano de las enfermedades en las que la edad es el principal factor de riesgo, con el deterioro cognitivo como ejemplo paradigmático.
El reto parece claro y no es tanto alargar la vida como «ensancharla», es decir, promover la máxima autonomía personal e independencia a medida que envejecemos. Y es un reto individual, pero también debe ser objetivo prioritario de las administraciones públicas, y no me refiero solo (que también) a las sanitarias. El concepto de Envejecimiento Activo (Organización Mundial de la Salud 2002, International Longevity Centre Brazil 2015) fundamentado en la salud, la participación, la seguridad y la formación continuada de las personas a medida que envejecemos nos compromete a todos.
Circunvalación del Hipocampo: Usted desarrolla su trabajo público en un Ayuntamiento, ¿qué papel debe jugar la Administración Local, Ayuntamientos y Diputaciones, en el desafío sociosanitario del deterioro cognitivo?
Dr. Marín Carmona: Con una implantación y desarrollo muy dispar, la administración local ha abanderado el desarrollo de políticas de Envejecimiento Activo en nuestro país. En mi caso, el Ayuntamiento de Málaga trabaja en esta línea desde el año 1996. Junto a la promoción de la participación (más de 90 asociaciones de mayores en el Consejo Sectorial del Mayor), el desarrollo de actividades de ocio y tiempo libre (más de 100 talleres/año de diferente tipología, incluyendo Revista y Radio) y lucha contra el aislamiento social, el programa de memoria inició sus actividades en 1998.
En este tiempo, más de 8000 personas mayores de la ciudad con quejas subjetivas de memoria han realizado programas de entrenamiento de memoria (500 por año), una vez evaluadas, y refuerzo del mismo a los dos años del primero. Asimismo, anualmente atendemos a 100 personas con Deterioro Cognitivo leve y Demencia en fase leve en un programa multidisciplinar, que incluye estimulación cognitiva (grupal e individual con software Gradior), trabajo con familiares y asesoría geriátrica, en un intento de contribuir a la diseminación de buenas prácticas.
En 2011, creamos el Centro de Envejecimiento Saludable con el objetivo de reforzar las actividades del programa de memoria, así como ampliar las actividades en el campo del ejercicio físico, formación en hábitos saludables y promoción de la salud cognitiva. Asimismo, colaboramos con instituciones sanitarias y docentes de nuestro entorno. En este sentido creo oportuno recordar que contamos con evidencias epidemiológicas robustas que avalan las estrategias de promoción de la salud cognitiva y prevención primaria y secundaria como las más eficientes en la actualidad en la lucha contra el deterioro cognitivo y la demencia.
Muchas de las medidas recomendadas (mejora de la educación pública, activación social y lucha contra el aislamiento, estimulación cognitiva, promoción de ejercicio físico y hábitos saludables, etc.) pueden, y deben, ser promovidas desde instancias locales y de proximidad.
Circunvalación del Hipocampo: Cuando se publique esta entrevista ya se conocerán nuestros nuevos alcaldes y concejales; ¿qué recomendaciones les haría para los próximos años?
Dr. Marín Carmona: Más que hacer recomendaciones les invitaría a reflexionar. Serán los responsables de las administraciones más próximas al ciudadano, en las que este confía más, donde reside y donde desarrolla su proyecto vital. En apenas 30 años, uno de cada tres españoles tendrá más de 65 años, y la mitad de estos más de 80. Las ciudades y los pueblos deberán tener la suficiente plasticidad como para adaptarse a esta nueva realidad demográfica, con sus consecuencias epidemiológicas.
La OMS (2005) recomienda una Red de Ciudades Amigables con las personas mayores, que promuevan el Envejecimiento Activo, y propone medidas transversales de urbanismo, transporte, participación, servicios de proximidad sanitarios y sociales, trabajo, etc. que no solo beneficiarían a las personas mayores sino a toda la ciudadanía.
Circunvalación del Hipocampo: ¿Es compatible tener deterioro cognitivo y calidad de vida?
Dr. Marín Carmona: El concepto de calidad de vida es un concepto multidimensional, e incluye aspectos objetivos, medibles, y otros subjetivos que dependen de la propia historia personal, las expectativas de cada uno y el grado de cumplimiento de las mismas en un contexto determinado. Padecer deterioro cognitivo puede limitar la capacidad mnésica, lingüística, ejecutiva, funcional, etc., pero en absoluto la dignidad como persona ni el derecho a aspirar a disfrutar de la máxima calidad de vida posible. Calidad de vida que, por cierto, es el objetivo perseguido cuando nos planteamos nuestra actuación con los pacientes con deterioro cognitivo.
Cuestión diferente es si los cuidadores (profesionales y familiares) y los pacientes valoran los mismos aspectos en la calidad de vida de estos últimos. Está bien estudiado que los profesionales y familiares infraestimamos la calidad de vida de los pacientes y la referimos a aspectos que nos preocupan especialmente a nosotros (deterioro cognitivo y funcional, sintomatología neuropsiquiátrica).
Por el contrario, los pacientes, que en fases leves y moderadas son capaces de evaluar su propia calidad de vida, la relacionan con su estado emocional (ausencia de depresión, sentimientos positivos) y las relaciones sociales. Como saben, hay toda una corriente de mejora de los cuidados a los pacientes con deterioro cognitivo y dependencia funcional cuyo fundamento, Cuidados Centrados en la Persona, entronca claramente con lo que acabamos de comentar.
Circunvalación del Hipocampo: ¿Se puede ser feliz teniendo un deterioro cognitivo? ¿Qué se necesita para ser feliz teniendo un deterioro cognitivo?
Dr. Marín Carmona: La investigación clínica aplicada referente a las personas con deterioro cognitivo está claramente dirigida hacia aquellos aspectos más deficitarios, estresantes o disruptivos que preocupan a los profesionales y cuidadores, y es muy escasa en lo referente a los aspectos emocionales positivos que los pacientes pudieran percibir.
Diversos autores se preguntan si los investigadores no estarían contribuyendo al estigma social y profesional de las personas con demencia presentando una imagen especialmente agravada de las personas con deterioro cognitivo. Los escasos estudios cualitativos que investigan las emociones positivas y las vivencias de felicidad de las personas con deterioro cognitivo encuentran que no existen grandes diferencias con las de personas mayores sin deterioro cognitivo.
Continuar con la propia vida y actividades (modulado por las limitaciones que la enfermedad determine), las relaciones afectivas y el soporte percibido, no renunciar a actividades placenteras, el humor como elemento normalizador de relaciones, el mantenimiento de la propia identidad también en la enfermedad, etc. son elementos que las personas con deterioro cognitivo consideran importantes en sus vivencias positivas.
Circunvalación del Hipocampo: Vd. ha iniciado recientemente un programa de entrenamiento en emociones positivas; ¿en qué consiste?, ¿qué puede aportar a la calidad de vida de las personas con deterioro cognitivo y sus cuidadores?
Dr. Marín Carmona: Hay una amplia evidencia sobre el efecto protector de la inteligencia emocional y las emociones positivas sobre la morbilidad física y psíquica, funcionalidad y longevidad. Como he comentado antes, las emociones positivas son percibidas por los pacientes con deterioro cognitivo como un elemento fundamental en su calidad de vida.
En este sentido hemos iniciado una pequeña experiencia piloto en la que pretendemos comprobar la posibilidad de incorporar el entrenamiento en emociones positivas en nuestro programa de memoria, tanto en los sujetos con quejas subjetivas como en los que padecen deterioro cognitivo leve o demencia leve. A través de dinámicas grupales, reminiscencia, musicoterapia, ludoterapia, humor, relajación, etc. se trabajan aspectos como la facilitación emocional del pensamiento, percepción y expresión emocional, comprensión y análisis y regulación reflexiva.
El objetivo último es el de potenciar las emociones positivas y disminuir las negativas. En el caso de los cuidadores el efecto es doble. Por un lado, el individual de trabajar los aspectos relativos su propia inteligencia emocional. Por otro, reflexionar sobre el foco de los cuidados que presta a su familiar.
Cómo citar esta entrevista:
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