Un estudio recientemente publicado en la revista Neurology aporta aún más evidencia de que los anticolinérgicos comunes, tanto los que son especialidades de mostrador como los que tiene que prescribir un médico, están asociados a un riesgo significativamente aumentado de padecer deterioro cognitivo leve (DCL) y declive cognitivo, en mayores con función cognitiva normal.
Fueron evaluados 688 participantes cognitivamente normales, de la Alzheimer's Disease Neuroimaging Initiative, con una media de edad de 73.5 años y un 49.6% de mujeres. Se examinó mediante regresión de Cox el riesgo de progresión hacia DCL sobre un periodo de diez años. Mediante modelos de efectos lineares mixtos se examinaron las tasas a tres años de declive de la memoria, función ejecutiva y lenguaje, en función de la toma de anticolinesterásicos. También se evaluaron las interacciones con el genotipo APOE (apolipoproteína E) ε4 y la evidencia de biomarcadores de enfermedad de Alzheimer (EA) en el líquido cefalorraquídeo (LCR).
Los participantes tomadores de anticolinesterásicos mostraron un incremento del riesgo de progresión hacia DCL con una tasa de riesgo de 1.47, y existía una interacción significativa de riesgo entre toma de anticolinesterásicos y EA, tal que los individuos tomadores de anticolinesterásicos que eran portadores de APOE-ε4 mostraron una asociación de más del doble (tasa de riesgo de 2.69) con la incidencia de DCL, mientras que aquellos que tomaban anticolinesterásicos y eran positivos para biomarcadores de EA en el LCR llegaban a un incremento del riesgo de más de 4 veces (tasa de riesgo de 4.89).
Los modelos de efectos linerares mixtos revelaron que la toma de anticolinesterásicos predecía una pendiente más pronunciada de declive de la memoria y del lenguaje, con efectos exacerbados en aquellos individuos que tenían factores de riesgo de EA.
En sus conclusiones, los autores indican que
«Los anticolinesterásicos incrementaron el riesgo de DCL incidente y de declive cognitivo, y los efectos estaban significativamente aumentados entre los individuos con factores genéticos de riesgo de EA y con marcadores fisiopatológicos de EA en el LCR. Estos hallazgos subrayan el impacto adverso sobre la cognición de las medicaciones anticolinesterásicas, y la necesidad de ensayos clínicos de deprescripción, especialmente entre los individuos con riesgo alto de EA».
Referencia bibliográfica: Alexandra J. Weigand, Mark W. Bondi, Kelsey R. Thomas, Noll L. Campbell, Douglas R. Galasko, David P. Salmon et al. Association of anticholinergic medications and AD biomarkers with incidence of MCI among cognitively normal older adults. Neurology 2020; digital object identifier (doi): 10.1212/WNL.0000000000010643.
Utilizamos cookies para mejorar su experiencia de navegación y los servicios que le ofrecemos. Al clicar en «Aceptar», o si continúa navegando, usted reconoce que ha leído y comprendido nuestra política de privacidad, y que acepta el uso de nuestras cookies.