El sueño de mala calidad a edad avanzada se asocia a signos muy tempranos de enfermedad de Alzheimer, de acuerdo con los resultados de un estudio longitudinal observacional recién publicado en la revista Science Translational Medicine (Sci Transl Med).
En la enfermedad de Alzheimer, el depósito de β-amiloide (Aβ) insoluble va seguido de la agregación intracelular de proteína tau en el neocórtex, con la subsiguiente pérdida de células neuronales y de sinapsis, atrofia cerebral y deterioro cognitivo.
En el momento en el que los signos clínicos más precoces son ya detectables, la acumulación de Aβ está próxima a alcanzar su pico más alto y, con frecuencia, la patología tau neocortical ya está presente. El periodo durante el cual la patología de enfermedad de Alzheimer se va acumulando sin haber aún síntomas cognitivos representa una importante ventana de tiempo para la intervención terapéutica.
Cada vez es más aceptado que el sueño es un marcador potencial de la neuropatología de la enfermedad de Alzheimer y del riesgo de un futuro deterioro cognitivo. Estudios previos en modelos tanto humanos como animales han asociado el depósito de Aβ a la disminución de la actividad de ondas lentas de las fases de sueño sin movimiento ocular rápido (sueño no-REM). En este estudio, los autores analizaron varios biomarcadores de enfermedad de Alzheimer (rendimiento cognitivo, pruebas de imagen cerebral y líquido cefalorraquídeo) en participantes enrolados en estudios longitudinales del envejecimiento. Además, monitorizaron el sueño de los participantes mediante dispositivos de electroencefalografía monocanal colocados en la frente.
Tras ajustar los datos para múltiples covariables, como edad y sexo, encontraron que el sueño no-REM mostraba una relación inversa con la neuropatología de la enfermedad de Alzheimer, y muy particularmente de la patología tau, y que esta asociación se hacía más evidente en las frecuencias más bajas de la actividad de ondas lentas del sueño no-REM.
En base a sus resultados, los autores indican que:
«Dado que los participantes de nuestro estudio eran cognitivamente normales de manera predominante, esto sugiere que los cambios en la actividad de ondas lentas del sueño no-REM, especialmente a 1-2 Hz, podrían permitir discriminar la patología tau y el deterioro cognitivo incluso antes de, o en los estadios más precoces, de la enfermedad de Alzheimer sintomática».
Referencia bibliográfica: Brendan P. Lucey, Austin McCullough, Eric C. Landsness, Cristina D. Toedebusch, Jennifer S. McLeland, Aiad M. Zaza et al. Reduced non-rapid eye movement sleep is associated with tau pathology in early Alzheimer’s disease. Sci Transl Med 2019; digital object identifier (doi): 10.1126/scitranslmed.aau6550.
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