Los antidepresivos, los medicamentos para la enfermedad de Parkinson y los fármacos urológicos con actividad anticolinérgica definida aumentan el riesgo de desarrollar demencia hasta 20 años después de la exposición a los mismos, de acuerdo con los resultados de un amplio estudio llevado a cabo en Reino Unido y que acaba de publicarse en la revista British Medical Journal (BMJ).
Los investigadores diseñaron este estudio caso-control para estimar la asociación entre la duración y el nivel de exposición a diferentes tipos de fármacos anticolinérgicos y la subsiguiente incidencia de demencia.
Se incluyeron en el estudio 40 770 pacientes de 65 a 99 años de edad diagnosticados de demencia entre abril de 2006 y julio de 2015, además de 273 933 controles sin demencia, presentes en la base de datos Clinical Practice Research Datalink de Reino Unido.
Las dosis diarias definidas de los fármacos anticolinérgicos se codificaron mediante la escala Anticholinergic Cognitive Burden (ACB), en total y agrupadas por subclase, prescritas entre 4 y 20 años antes del diagnóstico de demencia. Se calculó la razón de probabilidades (odds ratio) para demencia incidente, ajustada en función de un amplio rango de covariables demográficas y de salud relacionadas.
A 14 453 casos (el 36%) y a 86 403 controles (el 30%) se les había prescrito al menos un fármaco anticolinérgico con una puntuación ACB de 3 (actividad anticolinérgica definida) durante el periodo de exposición. La razón de probabilidades ajustada para cualquier fármaco anticolinérgico con una puntuación ACB de 3 fue de 1,11. La demencia se asoció al incremento promedio de la puntuación ACB.
Considerando por tipo de fármaco, los fármacos de indicación gastrointestinal con una puntuación ACB de 3 no se asociaron de manera diferenciada a demencia. El riesgo de demencia aumentó con una mayor exposición a fármacos antidepresivos, urológicos y antiparkinsonianos con puntuación ACB de 3. El mismo resultado se observó en exposiciones sufridas 15-20 años antes del diagnóstico de demencia.
En base a los resultados obtenidos, los autores afirman que
«Se observó una fuerte asociación entre algunas clases de fármacos anticolinérgicos y la futura incidencia de demencia. Esto podría ser debido a un efecto específico de clase, o a los fármacos utilizados para los síntomas más tempranos de la demencia. Las investigaciones futuras deberían examinar los tipos de fármaco anticolinérgico en contraposición con los efectos anticolinérgicos, intrínsecamente o sumando escalas de exposición anticolinérgica».
Referencia bibliográfica: Kathryn Richardson, Chris Fox, Ian Maidment, Nicholas Steel, Yoon K Loke, Antony Arthur et al. Anticholinergic drugs and risk of dementia: case-control study. BMJ 2018; digital object identifier (doi): 10.1136/bmj.k1315.
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