La incidencia de demencia podría estar disminuyendo, según sugiere un estudio recién publicado en la revista Journal of the American Medical Association - Neurology (JAMA Neurology).
Los autores, investigadores del Albert Einstein College of Medicine de Nueva York, hallaron que las tasas de incidencia de demencia estaban reduciéndose de manera significativa entre las personas nacidas con posterioridad a 1929, y que el ajuste de los datos en función de edad, sexo, nivel educativo y prevalencia de enfermedades cardiovasculares no lograba explicar esta tendencia.
La reducción de la incidencia sería debida fundamentalmente a un menor riesgo de presentación de demencia, y no a un incremento de las curaciones o remisiones, dada la ausencia de tratamientos que de verdad modifiquen la enfermedad.
Los investigadores examinaron entre 1993 y 2015 las tendencias de la incidencia de demencia y las tendencias concomitantes de las comorbilidades cardiovasculares, entre individuos de 70 años o más de edad (con una media de 78,5 ± 5,4 años), pertenecientes al Einstein Aging Study, con un total de 1348 participantes basalmente libres de demencia.
La demencia incidente se definió, siempre mediante reuniones de consenso, en base a controles anuales que incluyeron exámenes neurológicos y neuropsicológicos estandarizados, utilizando los criterios de la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV).
Se diagnosticaron 150 casos de demencia incidente. La incidencia por 100 años / persona fue de 5,09 en las cohortes de los nacidos antes de 1920, de 3,11 entre los nacidos entre 1925 y 1929 y de 0,23 en las cohortes de los nacidos después de 1929. Se observó una reducción significativa de la incidencia de demencia entre los participantes nacidos después de julio de 1929.
La prevalencia de ictus y de infarto de miocardio también se redujo a través de las sucesivas cohortes por fecha de nacimiento, mientras que aumentaba la prevalencia de diabetes. El ajuste de los resultados para estas comorbilidades cardiovasculares no lograba explicar las reducidas tasas de incidencia de demencia apreciadas en las cohortes con fechas de nacimiento más recientes.
En base a sus resultados, los autores afirman que
«Los análisis confirman una incidencia de demencia decreciente en esta muestra poblacional. No se sabe si reducir la incidencia contribuirá a una reducción de la prevalencia de la demencia, dado el envejecimiento progresivo de la población».
Referencia bibliográfica: Carol A. Derby, Mindy J. Katz,Richard B. Lipton, Charles B. Hall. Trends in Dementia Incidence in a Birth Cohort Analysis of the Einstein Aging Study. JAMA Neurology 2017; digital object identifier (doi): 10.1001/jamaneurol.2017.1964.
Utilizamos cookies para mejorar su experiencia de navegación y los servicios que le ofrecemos. Al clicar en «Aceptar», o si continúa navegando, usted reconoce que ha leído y comprendido nuestra política de privacidad, y que acepta el uso de nuestras cookies.