Informe Mundial 2011 de Alzheimer's Disease International
Portada del documento
(imagen decorativa)
El pasado día 13 de septiembre, en el «mes de la enfermedad de Alzheimer», Alzheimer's Disease International ha hecho público su informe anual correspondiente a 2011. El documento resalta, entre otros aspectos de la enfermedad, la necesidad de que el diagnóstico sea lo más temprano posible, ya que la intervención terapéutica precoz puede mejorar la función cognitiva y ayudar a tratar la depresión.
El informe, de 72 páginas, aporta también evidencia de que el diagnóstico temprano unido a la intervención terapéutica precoz tiene una buena relación coste-eficacia, al menos en países desarrollados.
El título del documento es «Los Beneficios del Diagnóstico y la Intervención Precoces», y fue preparado por el Doctor Martin Prince, profesor de Psiquiatría Epidemiológica, junto a otros varios autores del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres, Reino Unido. Se puede acceder libremente al documento original en inglés, en formato Portable Document Format (PDF). El archivo a descargar es de 1,8 megabytes (megaoctetos). Para leerlo deberá tener usted instalado el programa gratuito Adobe Reader (consígalo si aún no lo tiene).
El informe señala y desarrolla los siguientes hallazgos clave:
- El diagnóstico de demencia provee acceso a una vía de tratamiento basado en la evidencia, de cuidados y de soporte a lo largo del curso de la enfermedad.
- Puede que hasta 28 de los 36 millones de personas con demencia en el mundo estén aún sin ser diagnosticados, y por ello no dispongan de acceso a tratamiento, información y cuidados.
- El impacto del diagnóstico de demencia depende en gran medida de cómo se hace y se comunica.
- La evidencia sugiere que cuando las personas con demencia y sus familias son bien preparadas y apoyadas, los sentimientos iniciales de shock, rabia y sufrimiento se equilibran gracias a un sentimiento de seguridad y fortaleza.
- El diagnóstico temprano permite que las personas con demencia planifiquen su futuro mientras tienen todavía la capacidad de tomar decisiones importantes acerca de sus futuros cuidados. Además, tanto ellos como sus familias pueden recibir a tiempo información práctica, consejo y apoyo. Solo tras recibir un diagnóstico pueden tener acceso a las terapias farmacológicas y no farmacológicas disponibles, que pueden mejorar su cognición y su calidad de vida. Y pueden también, si así lo eligen, participar en la investigación para beneficio de generaciones futuras.
- La mayoría de las personas en un estadio inicial de la demencia pueden desear que se les hable acerca de su diagnóstico.
- Mejorar la probabilidad de un diagnóstico más temprano puede ser llevado a cabo a través de:
- programas médicos formativos en Atención Primaria, basados en la práctica,
- la introducción de servicios accesibles de diagnóstico y cuidados de la demencia en estadios iniciales (por ejemplo, clínicas de memoria), y
- promover una interacción eficaz entre los diferentes componentes del Sistema de Salud.
- Las intervenciones terapéuticas precoces pueden ser eficaces para mejorar la función cognitiva, tratar la depresión, mejorar el estado de ánimo del cuidador y retrasar la institucionalización. Tópicos como que «el diagnóstico temprano es inútil», o que «no se puede hacer nada», sencillamente NO son ciertos. Algunas de esas intervenciones pueden ser más eficaces cuando se instauran tempranamente en el curso de la enfermedad.
- La evidencia disponible sugiere que los gobiernos deberían «gastar para ahorrar»: en otras palabras, invertir ahora para ahorrar en el futuro. Los modelos económicos sugieren que los costes asociados a un diagnóstico más temprano de la demencia son más que contrarrestados por los beneficios que se logran con los fármacos antidemencia y las intervenciones del cuidador. Tales beneficios incluyen el retardo de la institucionalización y la mejora de la calidad de vida de las personas con demencia y sus cuidadores.
Ir al comienzo