De acuerdo con los resultados de un estudio de investigación recién publicado en la revista Journal of the American Medical Association (JAMA), los niveles bajos de β-amiloide 42 y 42-40 en sangre se asocian a un mayor declive cognitivo en pacientes mayores sin demencia.
Los niveles plasmáticos bajos de β-amiloide 42 y 42-40 han sido asociados en otros estudios a la incidencia de demencia, pero con resultados controvertidos y con escasas investigaciones acerca de su influencia en el declive cognitivo entre ancianos sin demencia.
Los autores de este estudio han querido determinar si el β-amiloide está o no asociado a declive cognitivo y si tal asociación, en su caso, puede verse modificada por la reserva cognitiva. Se incluyeron 997 sujetos adultos mayores, tanto blancos como negros, residentes en su comunidad. La media de edad de los participantes fue de 74 años. El 55,2% eran mujeres, y un 54% eran de raza negra. Se estudió en todos ellos la asociación entre los niveles de β-amiloide 42 y 42-40 en el plasma y los resultados de mediciones repetidas de su rendimiento cognitivo, mediante una versión modificada del Mini-Mental State Examination (MMSE).
Los niveles plasmáticos bajos de β-amiloide 42 y 42-40 resultaron estar asociados a la obtención de peores resultados en el rendimiento cognitivo a lo largo de 9 años. Estos resultados se mantuvieron de manera similar tras ajustarlos en función de la edad, raza, nivel educativo, diabetes, tabaquismo y estado de apolipoproteína E-ε4 (APOE-ε4), así como tras la exclusión de 72 participantes que desarrollaron demencia durante el estudio.
Mostraron un papel protector en este estudio el no poseer ningún alelo APOE-ε4 y el contar con una reserva cognitiva alta, definida en este estudio como un nivel educativo mímimo de Enseñanza Secundaria alta.
Los autores concluyen que, en base a sus resultados,
«Un β-amiloide 42-40 plasmático más bajo está asociado a un mayor declive cognitivo entre los ancianos sin demencia a lo largo de 9 años, y esta asociación es más fuerte entre quienes tienen una menor reserva cognitiva».
Referencia bibliográfica: Kristine Yaffe, Andrea Weston, Neill R. Graff-Radford, Suzanne Satterfield, Eleanor M. Simonsick, Steven G. Younki et alii (et al). Association of Plasma β-Amyloid Level and Cognitive Reserve With Subsequent Cognitive Decline. JAMA 2011;305:261-266.
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