La edición online de la revista British Medical Journal publica en su sección online first los resultados de un estudio, llevado a cabo por investigadores escandinavos, que muestra la relación entre la ingesta elevada de alcohol durante la edad madura y un posterior deterioro cognitivo en la vejez. En el caso de los sujetos portadores del alelo ε4 de la APOE, tal ingesta elevada de alcohol conlleva además un mayor riesgo de padecer demencia en su vejez.
Ya se había sugerido anteriormente que el alcohol podría ser un factor de riesgo para padecer demencia, pero existen estudios con resultados contradictorios. Hay estudios que muestran un efecto posiblemente protector de la ingesta de alcohol (con ingesta moderada de alcohol), otros que no han conseguido encontrar relación significativa entre alcohol y demencia en ningún sentido y, finalmente, estudios que asocian la ingesta elevada de alcohol con un mayor riesgo de padecer demencia.
La mayoría de los estudios previos se han llevado a cabo sobre cohortes de avanzada edad y durante períodos de seguimiento relativamente cortos, lo cual podría introducir sesgos en los resultados al subestimar, por ejemplo, los casos de demencia subclínica.
Los investigadores del estudio que ahora comentamos han utilizado muestras muy amplias. Seleccionaron aleatoriamente un total de 1464 personas (de ambos sexos) prodecentes de muestras poblacionales estudiadas en 1972 o 1977. De ellas, 1018 (el 70%) fueron reevaluadas en 1998 (tras un seguimiento de hasta 23 años).
De los participantes, el 30% aproximadamente no había bebido nunca alcohol, un 40% lo había hecho pero de manera poco frecuente, y el 30% restante lo había tomado con frecuencia.
Los datos obtenidos mostraron que los participantes que no habían bebido alcohol durante su edad madura, y aquellos que lo habían hecho con frecuencia, tenían un riesgo dos veces mayor de padecer deterioro cognitivo leve durante su vejez al compararlos con aquellos que habían bebido alcohol pero de manera poco frecuente.
En cuanto al riesgo de demencia, se vio afectado por la presencia o no del APOE-ε4. Los portadores del APOE-ε4 mostraron un mayor riesgo de padecer demencia en relación con la ingesta aumentada de alcohol.
Los autores concluyen que:
«La ingesta de alcohol en la edad madura mostró una relación en forma de U con el riesgo de deterioro cognitivo leve en la vejez. El riesgo de demencia aumentó con el consumo elevado de alcohol solamente en aquellos individuos portadores del alelo ε4 de la apolipoproteína E».
Referencia bibliográfica: Tiia Anttila et al. Alcohol drinking in middle age and subsequent risk of mild cognitive impairment and dementia in old age: a prospective population based study. British Medical Journal, doi (digital object identifier):10.1136/bmj.38181.418958.BE.
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