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Los pacientes con demencia pueden provocar agresiones de otros residentes en las clínicas

El comportamiento de algunos pacientes con demencia institucionalizados puede provocar agresiones hacia ellos por parte de otros compañeros de residencia, según los datos que se publican en un original en la revista Journal of the American Medical Association. Las quejas sobre violencia en las clínicas suelen centrarse en los casos de abuso hacia los residentes por parte del staff, habiéndose investigado poco el fenómeno de la violencia entre residentes.

Los investigadores compararon en este estudio los datos de 294 sujetos que habían sido lesionados en las instituciones en que residían, y los compararon con los datos de otros casi 2000 residentes que no habían sufrido agresiones, con el fin de intentar averiguar las causas de la violencia.

Muchos de los hechos violentos no habían sido provocados, pero algunos de los residentes lesionados parecían haber incitado el comportamiento agresivo de sus compañeros. En algunos casos el paciente había provocado la agresión inadvertidamente, por ejemplo al entrar en una habitación equivocada o al comer del plato de otro residente.

Comparados con los sujetos no agredidos, los lesionados eran más propensos a ofender física o verbalmente, y a comportarse de manera inapropiada o trastornada. Eran también más propensos a vagabundear por la institución, y a ofrecer resistencia a los cuidados recibidos. Este estudio encontró además que los varones eran objeto de tales agresiones con más frecuencia que las mujeres.

Los residentes que experimentaban algún grado de deterioro cognitivo parecían sufrir un mayor riesgo de lesiones por agresión. Comparados con los pacientes sin deterioro, las personas con un deterioro cognitivo entre borderline y leve eran 5 veces más propensos a sufrir agresiones. El riesgo era 8 veces superior en el caso de los pacientes con deterioro cognitivo moderado, y 12 veces mayor para los pacientes con deterioro grave.

Aunque los residentes lesionados eran pacientes con demencia en la mayoría de los casos, se trataba de sujetos físicamente independientes, de manera que, al ser más activos, era más probable que se comportaran de manera arriesgada.

Los autores afirman que:

«Nuestros hallazgos sugieren que la violencia infligida a residentes en clínicas se comete contra aquellos cuyo deterioro cognoscitivo, emparejado con una relativa independencia física, puede colocarlos en riesgo sustancial para el asalto».

y en consecuencia aconsejan en sus conclusiones que se lleven a cabo medidas de protección para este tipo de residentes, al ser los más vulnerables. Más que echarle la culpa a las víctimas por su comportamiento provocador (que a menudo lo es sin querer) los autores recomiendan que el personal de las clínicas encuentre formas de protegerles.

Referencia bibliográfica: Tomoko Shinoda-Tagawa et al. Resident-to-resident violent incidents in nursing homes. Journal of the American Medical Association 2004;291:591-598.

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