La revista Archives of Neurology (Arch Neurol) publica en su ejemplar de julio de 2003 un original en el que sus autores hallan una reducción del riesgo de enfermedad de Alzheimer (EA) mediante el consumo de pescado (al menos una vez por semana) y la ingesta de ácidos grasos poliinsaturados n-3.
Se trata de un estudio prospectivo llevado a cabo sobre un total de 815 sujetos (residentes en la ciudad de Chicago, Illinois, Estados Unidos), con edades comprendidas entre los 65 y los 94 años, sin demencia en el momento de su ingreso en el protocolo. Los participantes completaron cuestionarios sobre su dieta diaria durante un promedio de 2.3 años antes de ser evaluados por primera vez para ver si habían presentado EA durante ese periodo. Se realizó luego un seguimiento de estos sujetos (para registrar posibles nuevos casos de EA entre ellos) durante un promedio de 3.9 años.
A lo largo del estudio, iniciaron una EA un total de 131 sujetos. Se comprobó que, aquellos participantes que habían estado consumiendo pescado una o más veces por semana, tuvieron un 60% menos de riesgo de padecer EA al compararlos con aquellos que no habían consumido nunca pescado durante el estudio o lo habían hecho raramente.
La ingesta total de ácidos grasos n-3 también se asoció a un menor riesgo de EA (hasta un 70% de reducción de riesgo comparando entre el tramo de mayor consumo de dicho ácido graso y el de menor consumo del mismo), al igual que la ingesta de ácido docosahexaenoico.
Las asociaciones se mantuvieron tras ajuste estadístico en función de la ingesta de otras grasas, de vitamina E y del estado cardiovascular de los sujetos. La asociación protectora del ácido alfa-linolénico (abundante en los aceites vegetales y en las nueces) solo se mantuvo para los sujetos portadores de Apolipoproteína E (APOE)-ε4, no existiendo asociación (ni positiva ni negativa) entre este ácido graso y el riesgo de EA en los sujetos APOE-ε4 negativos. No se encontró asociación con la ingesta de ácido eicosapentanoico tras realizar el ajuste estadístico.
Los autores concluyen diciendo que:
«Nuestros hallazgos sugieren que el consumo de pescado (al menos una vez por semana), de preparaciones de ensalada con aceite, y de nueces puede reducir el riesgo de enfermedad de Alzheimer».
Referencia bibliográfica: Martha Clare Morris et al. Consumption of fish and n-3 fatty acids and risk of incident Alzheimer Disease. Arch Neurol 2003;60:940-946.
Utilizamos cookies para mejorar su experiencia de navegación y los servicios que le ofrecemos. Al clicar en «Aceptar», o si continúa navegando, usted reconoce que ha leído y comprendido nuestra política de privacidad, y que acepta el uso de nuestras cookies.