En el número de la revista Stroke correspondiente al 1 de mayo de 2003 aparece un artículo en el que se comprueba que los supervivientes no afásicos de un primer ictus tienen un mayor riesgo de deterioro cognitivo precoz.
Aunque se han publicado numerosos estudios sobre deterioro post-ictus, muy pocos han comparado (como lo hace éste) un grupo de pacientes con un primer ictus con otro sin ictus. Además, en los estudios previos en que se han comparado grupos con y sin ictus, existían diferencias en el sexo, edad y nivel socioeconómico entre los grupos estudiados. Estas diferencias pueden conducir a una sobreestimación del riesgo real de deterioro cognitivo post-ictus, especialmente cuando se usan voluntarios sanos para la comparación.
Para evitarlo, estos autores llevaron a cabo un estudio basado en la comunidad, para comparar el riesgo global de deterioro cognitivo, en supervivientes no afásicos 3 meses después de un primer ictus, con sujetos sin ictus, emparejándolos para edad, sexo, nivel educativo y estadio cognitivo pre-ictus. Los pacientes con ictus fueron entrevistados a los 3 meses del mismo, y los sanos fueron entrevistados en el momento de ser incluidos en el estudio.
Se llevó a cabo en todos los sujetos una batería de test neuropsicológicos, incluyendo mediciones del deterioro cognitivo, estado de ánimo y discapacidad. Los pacientes se clasificaron como afectados por un deterioro cognitivo de una sola área o de varias áreas cognitivas.
Los resultados mostraron que la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la hiperlimemia eran más prevalentes entre los pacientes con ictus. Además, los pacientes con ictus tuvieron un mayor riesgo de deterioro cognitivo, lo que en principio se atribuyó a un riesgo significativamente mayor de padecer deterioro cognitivo en una sola área, no en múltiples áreas cognitivas.
Los pacientes con ictus se deterioraron más frecuentemente que los libres de ictus en las áreas de atención, capacidad espacial, lenguaje y función ejecutiva, pero el riesgo fue fundamentalmente mayor para el padecimiento de deterioro de una sola área cognitiva.
Referencia bibliográfica: Velandai K. Srikanth et al. Increased risk of cognitive impairment 3 months after mild to moderate first-ever stroke: a community-based prospective study of nonaphasic english-speaking survivors. Stroke 2003;34:1136-1143.
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