La revista Neurology publica en su número del 22 de octubre de 2002 un artículo en el que se demuestra la presencia de niveles elevados de cobre sérico en los pacientes con enfermedad de Alzheimer.
Existe evidencia previa de que el daño oxidativo catalizado por determinados iones de metales transicionales como el hierro y el cobre puede contribuir a la muerte celular y a la formación de placas presentes en la enfermedad de Alzheimer.
En el estudio se incluyeron un total de 79 pacientes con enfermedad de Alzheimer y 76 sujetos cognitivamente normales, y se evaluaron en ellos la relación entre los citados metales y la frecuencia del alelo ε4 de la APOE (apolipoproteína E), los resultados en los test neuropsicológicos y el deterioro cerebrovascular y la atrofia estimados mediante resonancia nuclear magnética (RNM) cerebral y ultrasonografía de los vasos cerebrales.
Los autores encontraron que los niveles de cobre sérico estaban un 54% más elevados entre los enfermos de Alzheimer que entre los sujetos del grupo de control. Además, los pacientes con enfermedad de Alzheimer tenían una probabilidad hasta cuatro veces mayor de poseer el alelo APOE ε4. Por otra parte, los individuos con niveles más altos de cobre en sangre obtuvieron peores resultados en los test de memoria inmediata y diferida.
Los investigadores concluyen que la degeneración en la enfermedad de Alzheimer podría originarse en la toxicidad mediada por el cobre, y que la medición de cobre en sangre podría llegar a demostrar su utilidad como marcador para la enfermedad de Alzheimer.
Referencia bibliográfica: R. Squitti et al. Elevation of serum copper levels in Alzheimer's disease. Neurology 2002;59:1153-1161.
Utilizamos cookies para mejorar su experiencia de navegación y los servicios que le ofrecemos. Al clicar en «Aceptar», o si continúa navegando, usted reconoce que ha leído y comprendido nuestra política de privacidad, y que acepta el uso de nuestras cookies.