Según un artículo publicado en el número correspondiente al mes de julio de 2002 de la revista Archives of Neurology (Arch Neurol), el consumo de alimentos y suplementos conteniendo vitamina E puede ayudar a retrasar el declive intelectual asociado al envejecimiento.
Estudios previos ya sugerían la posibilidad de que los nutrientes antioxidantes como la vitamina E protegiesen frente a las enfermedades neurodegenerativas, al contrarrestar el daño sufrido por las neuronas ante la agresión de los radicales libres.
La investigación se llevó a cabo entre el 17 de noviembre de 1993 y el 20 de noviembre de 2000, con una media de 3.2 años de seguimiento por paciente. Se incluyeron 2889 pacientes, de entre 65 y 102 años de edad, que completaron unos formularios sobre su alimentación tras una media de 18 meses de su entrada en el estudio.
El objetivo era comprobar si la ingesta de nutrientes antioxidantes, incluyendo la vitamina E, vitamina C y caroteno, se asociaba a una reducción del deterioro mental asociado al envejecimiento.
Los cambios cognitivos se evaluaron mediante el East Boston Memory Test, el MMSE (Mini-Mental State Examination) de Folstein y el Symbol Digit Modalities Test. Estas evaluaciones se efectuaron a la entrada de cada paciente en el estudio y a los 3 años de seguimiento. En el caso de 288 participantes seleccionados al azar se efectuó también otra evaluación cognitiva a los 6 meses.
Los resultados mostraron un 36% de reducción en el ritmo de declive entre las personas pertenecientes al quintil de más alto nivel de ingesta de vitamina E total en comparación con los del quintil de más baja ingesta, en un modelo ajustado para edad, raza, sexo, nivel educativo, hábito tabáquico, consumo de alcohol, ingesta calórica total e ingestas totales de vitamina C, caroteno y vitamina A.
También se encontró una reducción del declive cognitivo en los sujetos con alto nivel de ingesta de vitamina E procedente solo de alimentos que la contienen. La evidencia de asociación fue sin embargo baja con respecto a la ingesta de caroteno y vitamina C.
Los autores concluyen que la ingesta de vitamina E, ya sea a partir de alimentos que la contienen o de suplementos comerciales, se asocia a un menor declive cognoscitivo asociado al evejecimiento.
Referencia bibliográfica: Martha Clare Morris et al. Vitamin E and cognitive decline in older persons. Arch Neurol. 2002;59:1125-1132.
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